RETO 1: PLAN DE LOCALIZACIÓN DE ODS EN MI ADMINISTRACIÓN

 He querido hacer mi primer reto basándome en el Pacto Verde Europeo (PVE), presentado por la Comisión Europea el 11/12/2019; ya que al trabajar en la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, organismo dependiente del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, considero que se aplica casi en su totalidad. Es un pacto ambicioso y decisivo que forma parte de la aplicación de la Agenda 2030 y de los ODS de las Naciones Unidas de todas las políticas europeas.

Algunas de las líneas estratégicas de este Pacto son:

-    Transformar la sociedad de la UE para hacerla más equitativa y próspera, en la que su economía dependa menos de productos contaminantes pero que siga siendo igual de competitiva, haciendo un uso más eficiente de una energía limpia, asequible y segura.

-    Alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050, aplicando esta medida en una de las principales fuentes de emisión que es el transporte (siendo ya una realidad la prohibición de la venta de vehículos de combustión fósil a partir del 2035).

-    Desarrollar un sistema alimentario justo, saludable y respetuoso con el medio ambiente.

-    Preservación y restablecimiento de los ecosistemas y de la biodiversidad para 2030.

-    Favorecer el desarrollo de la humanidad sin que vaya ligado a un empobrecimiento de los recursos naturales, aspirando a una contaminación cero para el entorno, sin sustancias tóxicas ni la existencia de microplásticos en el medio natural.

Todas estas medidas de control de polución, eficiencia energética y economía más verde, están orientadas a reducir el tan temido cambio climático y no alcanzar el 1'5 º de calentamiento global que sin lugar a dudas, sufrimos en nuestros días y que al mismo tiempo, permita que el futuro de nuestro planeta sea más sostenible de lo que es ahora mismo.

Como empleado de la Confederación, pienso que dentro estas medidas adoptadas, los agricultores e industrias pueden ofrecernos productos más limpios de plaguicidas y de abonos químicos sin necesidad de utilizar energías agresivas (que aceleran el resultado de los cultivos a costa de incrementar los riesgos de contaminación de suelos agrícolas y de acuíferos sobreexplotados debido a la escasez de lluvias, sin olvidar el efecto invernadero que se produce en el clima, ese temido calentamiento global producido por los gases CO2, metano y óxido nitroso). Fomentar la utilización de energías renovables, como la solar y su consumo fotovoltaico o de la energía eólica, es de vital importancia para lograr una alimentación sostenible, sana y al alcance de todos.

Y al mismo tiempo, otorga a los agentes forestales y a las Administraciones Públicas correspondientes disponer de unas normas para corregir la actuación de personas que, sin escrúpulos, sigan aprovechándose de acuíferos protegidos (como los del Parque Natural de Doñana o de las Tablas de Daimiel) al sacar un volumen de agua dulce superior que al de su recarga natural; o que realicen vertidos de productos contaminantes a las cuencas hidrográficas, ríos, embalses o directamente al mar, eliminando el delicado ecosistema existente en los mismos.

Ayuda a establecer una planificación hidrológica más acorde con los recursos hídricos almacenados en embalses y pantanos, teniendo en cuenta las precipitaciones de cada año hidrológico, haciendo un uso adecuado del agua y evitar su despilfarro; y a mejorar la recogida y tratamiento de vertidos urbanos y aguas residuales para su posterior reciclaje, aportando menos contaminación al entorno natural y satisfaciendo las necesidades de las poblaciones que requieren diariamente.

Pienso que si todos ponemos de nuestra parte y colaboramos en la medida de nuestras posibilidades, podremos dejar a las generaciones venideras un mundo más limpio y habitable, con menos cantidad de contaminación del aire, agua y suelo; y con la posibilidad de que puedan vivir dentro de los límites ecológicos marcados hoy en día.

Por último, quiero hacer mención a algunas de las medidas adoptadas por la CE para fortalecer la Agenda 2030, como son las siguientes:

-    Reducir un 50 % el uso y riesgo de plaguicidas químicos y peligrosos.

-    Reducir un 50 % las pérdidas de nutrientes sin altera la fertibilidad del suelo.

-    Reducir en un 20 % el uso de fertilizantes.

-    Alcanzar que el 25 % de las tierras agrícolas se dediquen a la agricultura ecológica.

Dejo referencia a los enlaces que he utilizado para hacer este reto:

https://consilium.europea.eu/es/policies/green-deal

https://www.ain.es/actualidad/el-pacto-verde-europeo-sus-claves-y-objetivos-como-generacion-de-nuevas-oportunidades-para-la-actividad-industrial-eugreendeal/